Indocumentación en Argentina

Aunque desde el Ministerio del Interior de la Nación y desde la Red Solidaria Argentina aseguraron que no cuentan con números oficiales de indocumentados argentinos, los cálculos aproximados revelan que hay más de 400 mil personas sin documento; 400 mil “sin sombras”.

Este número, arrojado por el Instituto Abierto para el Desarrollo de Políticas Públicas, resulta alarmante y se refuerza con una cifra publicada en un artículo del diario Clarín del 25 de agosto de 20087. Además de afirmar que en el país hay casi medio millón de personas sin documentos, en la nota se citó un trabajo de la Dirección de Educación Bonaerense en el que especifica que en las primarias de la Provincia de Buenos Aires hay unos “70.000 chicos de más de cinco años” que ni siquiera tienen “partida de nacimiento”.

¿Cómo viven estas personas? ¿Cómo acceden a las necesidades básicas de atención médica o de escolaridad mientras permanecen en esta situación de ilegalidad?
“Su acceso es siempre a partir de una explicación que hace alguien o una red de contacto, pero de ninguna manera pueden acceder de pleno derecho”, aclaró Álvarez.

Muchas de ellas, ni siquiera salen del ámbito en el que nacieron. “Su lugar de vida es el barrio, siempre se desarrolla a unas pocas cuadras de su casa por temor a la indocumentación en la que viven”, agregó el presidente del IADEPP.

La pregunta clave de este tema se posiciona inamovible desde un comienzo: ¿por qué estas personas no accedieron y no acceden al Documento Nacional de Identidad? Los motivos que se pueden enumerar son miles, así como la cantidad de personas que viven bajo esta problemática. Los especialistas y profesionales, de todas formas, pusieron acento en los problemas sociales que vive determinado sector.

“Las causas son la pobreza estructural y la precariedad económica. Después las cuestiones que hacen a si es falta de educación, habría que ponerlas en un segundo término”, explicó Álvarez.

Mario Caputo, el vocero del Ministerio del Interior de la Nación coincidió que “hay problemas sociales que indudablemente determinaron que no todos cuando nacen tengan su DNI o que lo renueven a los ocho años”. De la misma forma, también aclaro que hay “desidia en muchos casos”, pero que generalmente “son problemas sociales por los que no han sacado el DNI”.

Según el presidente del IADEPP, "esta problemática es fruto de la expulsión del mercado formal del trabajo y debido a la precarización de su vida, que significó el comienzo de diversas estrategias de supervivencia en desmedro de su calidad de vida”.

Las personas que no poseen documento absorben esa condición de ilegalidad por que “comienzan a desarrollar su vida en la precariedad, naturalizándola”. Álvarez, a su vez, explicó que “como en todos los órdenes lo práctico se impone sobre lo complejo y, así como no todas las personas tramitan su pasaporte, y lo hacen solo cuando lo necesitan, las personas que viven en la pobreza estructural van a intentar inscribir a sus hijos sólo cuando lo requieren en la escuela o en el centro de salud”.

A partir de estos puntos señalados anteriormente, queda evidenciado que el grueso de indocumentados se concentra en sectores de pobreza y que en su mayoría son niños, jóvenes y adolescentes.


*Mario Caputo fue vocero del Ministerio del Interior hasta diciembre de 2011. Actualmente, se desempeña como senador de la provincia de Buenos Aires por el Frente para la Victoria.

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